Las exequias del Mariscal Estigarribia y su señora.
De izq. a der. en primer plano: Isaías Báez Allende, Amancio Pampliega, Dámaso Sosa Valdez, Ricardo Odriosola, Francisco Esculies, Higinio Morínigo, Alejandro Marin Iglesias, Salvador Villagra Maffiodo, Pablo Max Ynsfrán y Justo P. Benítez.
No pude evitar, al traducir este artículo, sentir una cierta tristeza, al comprender, uva vez mas que los destinos del Paraguay habrían sido totalmente diferentes si este accidente no hubiera ocurrido.
Death of a hero.
Monday, Sep. 16, 1940
Little José Félix Estigarribia was bom of a family that had been rich and powerful in Asuncion for generations. As a boy he wanted to be an agricultural expert, but finally decided on the Army. So brilliant was his work at the Asuncion Military Academy that he won a scholarship in the Chilean Army, later went to Europe where he boned up on French tactics at the Ecole Supérieure de Guerre. Soon after his return to Paraguay, war broke out with Bolivia. For three years he kept winning promotions in the Chaco jungles, rose to General and Commander in Chief by handing the superior, German-trained Bolivian Army a thorough pasting. When an armistice commission of tne U. S., Argentina, Brazil, Chile, Uruguay and Peru broke the deadlock in 1935, José Félix Estigarribia won for Paraguay, on paper, more territory than it had ever held before.
His role of conquering hero lasted only until a mild revolution sent him hustling into exile. Next year another revolt brought him back, sent him to Washington as Minister from Paraguay. Last year he stepped into his nation's top office, six months after his inauguration proclaimed himself Dictator. This summer he resumed the democratic mantle, swore allegiance to a new constitution he had drawn up.
One day last week, at the peak of his career, handsome, laconic, 52-year-old José Félix Estigarribia, soldier, diplomat, statesman, boarded a plane with his wife in Asuncion for a holiday at his country home on Lake Ypacaray. Somewhere between Altos and San Bernardino, 65 miles east of the capital, the pilot ran into fog and crashed.
TRADUCCION. (por la administradora del Blog)
La muerte de un héroe.
Lunes 16 de setiembre de 1940.
El pequeño José Félix Estigarribia nació en una familia que ha sido rica y poderosa en Asunción por generaciones. Cuando niño el quería ser un experto agrónomo, pero finalmente se decidió por el Ejército.
Tan brillante fue su trabajo en
Cuando una Comisión de Armisticio de los Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Perú rompe el status quo en 1935, José Félix Estigarribia ganó para Paraguay, en papeles, mas territorio que lo que alguna vez había tenido.
Su rol de héroe conquistador, duró solamente hasta que un golpe de estado lo envió al exilio. Al año siguiente, otra revuelta lo trajo nuevamente, y lo envía a Washington como Embajador del Paraguay.
El último año, subió como Presidente de
Un día, la semana pasada, en el punto mas alto de su carrera, apuesto, lacónico, José Félix Estigarribia, de 52 años de ddad, soldado, diplomático, hombre de estado, abordó una avioneta con su esposa en Asunción por un fin de semana en su país en el Lago Ypacaraí. En algún lugar, entre Altos y San Bernardino, a
2 comentarios:
Habria que corregir a la revista. Estigarribia era hijo de campesinos.
si, es verdad pero la traducción como sabras es literal
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